El ABC para vender tu vivienda heredada
Vender una vivienda heredada, más allá de un trámite legal, fiscal y económico, es un proceso emocional en la mayoría de los casos. Puede que se trate de la casa de tu infancia o que cada rincón esté lleno de recuerdos y, a menudo, el momento en el que hay que realizar las gestiones no suele ser, tampoco, el mejor.
Con este post, no podemos eliminar la carga sentimental que va a ir unida a la venta del inmueble de tus antepasados, lo que sí podemos hacer es guiarte de la mano en el camino para que des los pasos correctos y ofrecerte las claves, para que sepas todo lo que necesitas a la hora de vender una vivienda heredada.
Y sí, eso incluye la legalidad, pero también las mejores estrategias de venta.
¿Preparado?
Aspectos legales
Pon atención a este apartado porque es el más importante. Una vez que satisfagas los trámites legales, así como los fiscales, tendrás las bases asentadas para el resto de etapas del procedimiento. Pero sin esto todo lo demás puede convertirse en una pesadilla.
Primer paso: Aceptación de la herencia
Se realiza ante notario y es la adjudicación de los bienes, según testamento o legislación vigente. Para ello, te pedirán el certificado de defunción del propietario original y el testamento si lo hay. De no existir, ¡tranquilo!, en la notaría se realiza una declaración de herederos.
Segundo paso: Inscripción en el Registro de la Propiedad
No podrás hacerlo sin haber completado la aceptación así que tenlo en cuenta. Esta inscripción a nombre de los herederos es fundamental para poder vender el inmueble.
Tercer paso: Liquidación de impuestos
Dependiendo de la Comunidad Autónoma donde se encuentre la vivienda, pueden variar tanto las tasas como los importes. Sin embargo, generalmente se trata de:
- Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que depende también del grado de parentesco.
- Plusvalía Municipal, que grava el incremento del valor del suelo.
Preparando la vivienda
Ahora que, legalmente, la vivienda es tuya (o vuestra) podéis ponerla a la venta, pero no creas que el tiempo del papeleo ha terminado.
Para poder vender un inmueble son necesarios ciertos documentos, que es mejor que tengas a mano desde el principio.
- Escritura de propiedad actualizada
- Certificado de eficiencia energética
- Recibos del IBI, así como otros pagos (comunidad y su último acta, suministros, etc.)
¿Ya los tienes? Perfecto, entonces es momento de pensar si puede ser interesante hacer un pequeño lavado de cara a la vivienda. No te hablamos de grandes obras, pero sí de limpiar, pintar las paredes, eliminar objetos demasiado personales o reparar pequeños desperfectos que alejen a posibles compradores. Todo esto puede resultar duro emocionalmente, así que tómate tu tiempo.
Una vez estés satisfecho con el estado del inmueble, podrás realizar una tasación realista y, para ello lo mejor es:
- Consultar con asesores inmobiliarios de confianza, como nosotros.
- Revisar los precios de propiedades similares en la zona.
- Considerar una tasación profesional, que en Broker podemos facilitarte.
El proceso de la venta paso a paso
Tienes la documentación en orden, el inmueble impecable para salir a la venta, su precio claro y competitivo, pero aún te quedan algunas elecciones que hacer.
Por ejemplo, ¿vas a venderlo por cuenta propia o prefieres contratar una inmobiliaria que se encargue de todo?
Si optas por la primera opción, te ahorrarás los honorarios de la inmobiliaria, y si cuentas con profesionales tendrás apoyo y asesoramiento durante todo el proceso, además de acceder a interesantes bases de datos de compradores. La elección es siempre tuya.
Lo que no vas a poder elegir es la tendencia negociadora de los compradores. Prepárate para recibir ofertas que no encajen con el precio de venta y estate listo para tomar decisiones que realmente te interesen.
Eso sí, una vez encuentres el propietario ideal para la vivienda, todo será más fácil. Solo tendrás que firmar un contrato de arras inicial y, posteriormente el ciclo se cierra donde comenzó: en la notaría.
Consejos Broker
No queremos acabar este post sin recordarte que, una vez hayas vendido la vivienda, tendrás que satisfacer los impuestos correspondientes a esa transacción. El más común ya lo conoces, se trata del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) e implica pagar un porcentaje sobre la ganancia patrimonial obtenida.
Si te ha dado vértigo leer el ABC que tienes que iniciar, quizás te vengan bien estos tips finales.
- Busca ayuda profesional. Un abogado especializado o nosotros, como asesores inmobiliarios, podemos asumir gran parte de los pasos, para facilitarte todo el procedimiento y evitar fallos o gastos inesperados.
- Ten una comunicación abierta. Si hay más de un heredero, hablarlo todo os facilitará las cosas. Tened claro lo que todos esperáis de la venta, vuestros límites y las opciones que os interesan.
- No olvides las emociones. Como te decíamos al principio el componente sentimental está muy presente en este tipo de compra- ventas, por lo que permítete tus tiempos y delega en personas externas, si te supone demasiada carga emocional.
Vender una vivienda heredada no solo es un trámite, también es un proceso personal. Implica cerrar una etapa y, en muchos casos, dejar atrás una parte importante de tu historia familiar.
Con los movimientos adecuados, una buena planificación y, ante todo, con la compañía correcta, es más fácil tomar mejores decisiones, tanto para ti como para el legado que has recibido.
¿Necesitas nuestra ayuda? Nos encantará acompañarte.